Desconectada
- Mariposa
- 10 may 2017
- 3 Min. de lectura
En pleno siglo XXI es muy complicado estar desconectados por un segundo, alejados de las redes sociales, de los aparatos tecnológicos y sobre todo de las personas. No sé por qué nos creamos la necesidad de estar comunicándonos o estar pegados a estos medios compartiendo cuanta maricada aparece; no todo es malo, siempre y cuando se le dé un uso adecuado.
En estos días tuve la fortuna de estar desconectada del “control” como lo solía llamar un odioso profesor que tuve en el colegio. Decía que no existía ningún celular, sino que era más un control que lograba vigilar las acciones de las personas y tener la necesidad de comunicar todo lo que uno está realizando; para la época en la que él lo decía la tecnología no estaba tan avanzada y los celulares por lo general solo eran usados para llamar o mandar mensajes de texto, y se refería a como los padres o las parejas controlaban a las personas por allí, o como era una fuente de distracción. Si lo ponemos en el contexto actual, el celular si tiene más cara de control; no solo porque los padres, las parejas o los amigos estén en constante comunicación con uno, sino porque nosotros mismos lo volvemos así, convertimos su uso en algo habitual, y le damos un valor agregado para volverlo una necesidad.
En realidad, sirve para muchísimas cosas positivas, solo que tiende a volverse una distracción, en él podemos ver variedad de contenido, desde algo educativo hasta ver porno. No generalizo que todo el mundo lo use para una sola actividad porque bien puede que utilicen el celular para llamadas, realizar trabajos importantes, compartan memes en Facebook o realicen millones de actividades, pero todos tendemos a distraernos con él.
En mi caso, sin él la verdad siento que pierdo menos el tiempo, han sido pocos días sin su compañía, pero el tiempo que pasaba solo viendo la pantalla lo he aprovechado para crear nuevos proyectos personales y progresar en unos cuantos que ya tenía, presto más atención en clase y la verdad ya no tengo la tentación de escribirle a mi ex o siquiera estar pendiente de la última conexión de alguien. También tiene sus desventajas en cuanto ya no puedo escudarme por llegar tarde a casa en un mensaje por Whatsapp, o si me inspiro en un bus ya no lo puedo comenzar a redactar desde mi celular, hasta la verdad ando súper perdida en la vida de mis amigos porque mientras ellos planean un viaje por un chat grupal yo ando leyendo sobre teorías recientes del universo.
Como todo en la vida tiene sus ventajas y desventajas, pero sin duda la libertad que te da es grandísima, no por el hecho de que alguien no te esté llamando cada hora para saber si ya vas a llegar a casa (aunque si es una ventaja grandísima) sino porque no estas preocupada por el hecho de donde está tu celular, si está cargado o por si te van a robar, la verdad te quitas un peso de encima, esa es la mayor ventaja que le veo. Por otro lado la desventaja más grande es que no tienen donde comunicarte por lo general; al principio nadie sabía que andaba sin celular hasta que les conté y me comenzaron hablar por una red social a la cual puedo acceder desde el computador, pero ahora la comunicación no solo es entre amigos o familiares también a medida que creces se vuelve más laboral y académica, por ejemplo ahora me debo comunicar con varias personas por correo, literalmente a la antigua y es algo extraño porque las personas ya no están acostumbradas a mandar correos y esperar horas o días por una respuesta porque no es una red social que todo el mundo frecuente.
Por ahora he extrañado el control por unas horas, y sé que no lo tendré por unos días más y siendo franca creo que cuando lo vuelva a tener será algo extraño, sin él prestas más atención a pequeños detalles de la vida, de cosas que ocurren a tu alrededor.
Es un consejo para todos, no esperen que se dañe su celular o cosas por el estilo; disfruten estar con otra persona o los momentos a solas, disfruten el paisaje, creen proyectos nuevos o simplemente dejen de procrastinar los que ya tienen, disfruten del tiempo porque nosotros somos él, no lo malgasten, tampoco les digo que dejen de usar redes sociales o no hagan las cosas habituales, solo no las tomen como prioridad, vean que hay millones de cosas más allá de las pantallas.

-MARIPOSA.
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