top of page

Ella

  • Mariposa
  • 23 mar 2017
  • 2 Min. de lectura


Acabo de conocer una chica que se robó mis suspiros, me brindó unos cuantos de ella para no entrar en desesperación por haber salido de mi zona de confort y recolectamos varios que se les habían escapado a las personas en aquella pizzería… —Creo que es la indicada para volver a sufrir —me dije al instante. Conecté en menos de dos segundos con ella y la conversación simplemente fluyó, las palabras salían, podía ser transparente y me sentía hablando con mi alma, quizás porque eran amigas o porque nuestros caminos estaban destinados a chocar.


No sé con certeza por qué aparecí en su vida, ni cómo día a día sentía que encajaba más en su realidad. Me lo cuestionaba todas las noches, la verdad me consideraba alguien turista en la vida de las personas, tenía en mente que cada quien hacía parte de los ciclos y nadie era indispensable. No digo que las personas se puedan remplazar; solo que la tierra sigue girando, la luna sigue saliendo y el sol continúa brillando, pero, al pasar los días ella simplemente cambio dicho concepto, por más vueltas que daba la vida volvía a aquel cuarto azul donde la tranquilidad se juntaba con la felicidad y se hacían grandes amigas.


Desde aquel noviembre, la vida me ha enseñado que aquello que parece pasajero se termina convirtiendo en algo maravilloso, algo que cambia la dirección de tus planetas y te hace ver más de 188 dimensiones.


—¿Te gustan las mariposas? —le pregunte con miedo de su respuesta, me temblaba el cuerpo y mis oídos estaban ansiosos de escuchar su melodiosa voz.


—¿Por qué? —respondió con tono curioso —Sí, son agradables.


—Tienes que leer algo —se lo dije llena de emoción.


Sentía que había encontrado un ser maravilloso y diferente, alejado de mi concepto el cual determina y generaliza que todas las personas de las que me rodeo son malas y por ende siempre tratarán de dañarte. Enseguida le mostré el escrito oculto, supongo que a la fecha de hoy sigue recóndito en su computador, lo comenzó a leer mientras yo la observaba, yo solo pensaba que años atrás le había escrito a ella, había dedicado un buen tiempo plasmando renglones para alguien que no conocía, alguien que cambiaría mi vida unos 188 grados.


Me demoré tres semanas en darme cuenta que la quería y cuatro en reconocer que era de ella de quien escribía. Mil segundos observando sus cuerdas en las cuales encontré una canción en particular, una que se quedó en mí, tanto que las mías han intentado tocar esas notas pero sin duda alguna esa canción solo le sale bien a ella.


En definitiva, nunca me arrepentiré de haber escrito todas esas líneas anticipadamente, estoy segura que ella es la indicada para volver a sufrir, a quien quiero darle todo mi 100%, sin tener recuerdos nocturnos que me impidan luchar por aquel amor que se ve tan puro y turbio como el agua en donde se refleja su belleza natural.


-MARIPOSA.

Imagen tomada de: https://www.instagram.com/broken_isnt_bad/


 
 
 

Comentarios


Síguenos en:  
  • Facebook Social Icon
  • Instagram Social Icon
  • Twitter Social Icon
bottom of page